Punto de Partida: a la hora de dimensionar la seguridad en cualquier entorno debemos tener en cuenta las siguientes pautas generales
La seguridad se dimensiona de fuera hacia dentro:
- Hay que dificultar a los amigos de lo ajeno el acceso desde el exterior
- Al poner barreras objetivas y subjetivas, discriminamos tipología de ladrones, y por lo tanto reducimos siniestralidad
- De esta manera se mejoramos la efectividad de las inversiones realizadas.
La seguridad debe ser cómoda:
- La seguridad debe ser cómoda, ya que sino, se deja de usar, y deja de ser efectiva.
- A mayor seguridad mayor incomodidad
- Al incorporar medidas de seguridad, obviamente se reduce la comodidad, por ejemplo:
– Abrir una puerta con llave es más incómodo que abrirla con manivela
– Saber un código de una alarma es más incómodo que no tener que saberlo
La seguridad depende de la concienciación de los vecinos:
- Este es uno de los puntos críticos, ya que no todos tenemos la misma conciencia con respecto a la inseguridad, niños, pisos alquilados, plazas de garaje alquiladas, prisas… hacen que sea imprescindible depender del factor humano lo mínimo posible.
- Si hay vecinos que abren indiscriminadamente las puertas de acceso, que reparten llaves o mandos a doquier, el nivel de seguridad se sustancialmente.
La seguridad también depende del orden, control, limpieza y entorno
- Un entorno alejado y aislado es un entorno de mayor riesgo
- Un entorno iluminado deficientemente es un entorno de mayor riesgo
Se recomienda utilizar iluminación con detectores de movimiento, que ahorran energía y disuaden a ladrones con miedo a ser cogidos infraganti - Un entorno sucio y con desorden incita más al delito
Se recomienda llevar un mantenimiento eficiente en las comunidades y aledaños, y evitar situaciones de vandalismo menor como saltar rejas o vayas, pitadas dentro de la comunidad, etc