Cualquier tipo de puerta que tengamos en casa o en nuestro negocio, tiene un resbalón. A pesar de que no es un elemento de seguridad, el resbalón para puerta tiene una función muy importante.
Antes de nada, es importante destacar que la función de la que hablamos favorece que la puerta no cimbree o traquetee. Esto evita sonidos incómodos cuando hay viento, además de que ayuda a alargar la vida útil de la pestillera, debido a que previene su erosión.
El problema viene cuando este sistema falla, ya que nos dificulta abrir y cerrar la puerta con normalidad. Es por ello que, a continuación, veremos cómo lo podemos ajustar o cómo abrir una puerta en caso de que esté roto.
¿Cómo ajustar el resbalón en una puerta?
Debido a los cambios de temperatura, o a movimientos del edificio, es probable que el resbalón para la puerta sufra algún que otro desajuste a lo largo de su vida. Esto implica que termine por no encajar del todo bien, o que sea más complicado abrir y cerrar la puerta, especialmente desde el exterior.
A continuación, veremos algunas de las soluciones que existen cuando esto sucede. Así que, si ha notado que el resbalón de la puerta no encaja bien o se atasca, preste atención.
¿Cómo ajustarlo en una puerta blindada o acorazada?
Antes de nada, debe saber que ajustar el resbalón de una puerta blindada, o bien en puertas acorazadas, no es tarea fácil. Si no tiene experiencia, es probable que pueda cometer errores que le lleven a tener que cambiar la pieza completa.
Como verá a continuación, es un trabajo de precisión milimétrica. Cualquier fallo, hará que éste se atasque o que la puerta cimbree más de lo habitual.
En este vídeo explicamos los diferentes métodos para ajustar el resbalón de una puerta:
- Limar la pestillera. Siempre y cuando la forma y el diseño del marco nos lo permita, una posible solución es limar la pestillera. La intención es hacer algo más grande el agujero por donde pasa el resbalón. De ese modo evitará que se atasque.
- Mantenimiento del resbalón. Esto es para el caso en que se requiera de un ajuste más preciso. Deberá realizarse por profesionales.
- Ajuste a través de tornillos. Hay puertas que incorporan un sistema, formado por un par de tornillos, que permiten ajustar el resbalón fácilmente. Basta con aflojarlos y acercar o alejar una pequeña pieza que los rodea.
¿Cómo abrir una puerta con el resbalón roto?
Para terminar, queremos hablar de una situación muy común en los hogares; la rotura del resbalón. Cuando esto sucede o, simplemente, el resbalón de la puerta queda atascado, es muy complicado abrirla o cerrarla. Veámos qué podemos hacer:
- No golpear la maneta. Lo primero de todo es evitar golpear la maneta. O intentar hacer palanca. Acabará rompiendo la puerta sin conseguir nada.
- Extraer la jamba. El segundo paso es quitar la jamba correspondiente a la cerradura. La jamba es una tablilla de madera que protege y embellece el marco de la puerta. Deberíamos retirarla para poder acceder fácilmente al lateral de la puerta que incorpora la cerradura.
- Agujerear la puerta. A continuación deberá hacer un pequeño agujero a la altura del resbalón, con la ayuda de un taladro.
- Hacer retroceder al resbalón. Y, por último, introduzca un destornillador plano en el agujero que ha hecho y lo haga retroceder manualmente.
De este modo, podrá abrir una puerta interior con resbalón roto. Pero eso sí, una vez lo consiga, deberá llamar a un cerrajero para cambiar la cerradura de la puerta y colocar las piezas extraídas.
El resbalón para puerta es uno de los elementos que nos permite abrir y cerrar cómodamente. Si detecta alguna anomalía, póngase en contacto con profesionales. Podrá evitar atascos y otros inconvenientes que dificulten su funcionamiento.