Lo primero que quizás deberíamos dejar claro es que la seguridad de las viviendas que se fabrican en España por lo general es baja. Por lo general se eligen puertas blindadas de nivel básico de seguridad. Estás puertas como todos sabemos son puertas que se pueden abrir con una radiografía.
Si alguna vez te has dejado la llave dentro habrás visto como el cerrajero puede perder unos 10 segundos en abrir la puerta de una forma fácil, sin hacer ruido y sin violentar la puerta. Esta aspecto es bastante importante. Si no se violenta la puerta, el seguro por lo general se desentiende de su responsabilidad ya que entiende que el ladrón tenía acceso a la puerta.
¿Qué recomendamos desde Roconsa para mejorar la seguridad?
Lo primero es que revise su puerta. En una vivienda en bloque es la vía de acceso principal, por tanto todo lo que hagamos para proteger nuestra vivienda debe estar enfocado en esta vía de entrada.
La puerta se compone de diferentes partes. El marco, la puerta en si y la cerradura. Todos los elementos deben ser seguros y comportarse como un bloque sólido y compacto. Una puerta blindada con una cerradura poco segura, será fácil de abrir. Una cerradura buena en un marco poco seguro, también será fácil de abrir.
Las cerraduras tampoco pueden ser elementos aislados. Una cerradura junto a un cerrojo suelen reforzar la seguridad. Los cerrojos son una buena opción contra el bumping, pero suelen ser poco resistentes a las palancas. Por eso necesitamos siempre una buena combinación de elementos.
¿Guardamos valor en nuestra casa? Tengamos una puerta segura
Desde Roconsa, recomendamos que la seguridad esté a la altura de los contenidos que tenemos en el hogar. Es decir, si en nuestro hogar tenemos valor que puede ser sustraído por un ladrón por valor de 20.000 euros, recomendaríamos que la puerta esté al nivel de estos objetos. Una puerta de 1.000 o 2.000 euros supone un salto incremental de seguridad muy sustancial desde una puerta básica de seguridad que seguramente tengamos instalada en nuestra vivienda.