La seguridad en una comunidad se dimensiona de fuera hacia dentro
Hay que dificultar a los amigos de lo ajeno el acceso desde el exterior
Al poner barreras objetivas y subjetivas, discriminamos tipología de ladrones, y por lo tanto reducimos siniestralidad
De esta manera se mejoramos la efectividad de las inversiones realizadas.
La seguridad debe ser cómoda
La seguridad debe ser cómoda, ya que sino, se deja de usar, y deja de ser efectiva.
A mayor seguridad mayor incomodidad
Al incorporar medidas de seguridad, obviamente se reduce la comodidad, por ejemplo:
Abrir una puerta con llave es más incómodo que abrirla con manivela
Saber un código de una alarma es más incómodo que no tener que saberlo
La seguridad depende de la concienciación de los vecinos
Este es uno de los puntos críticos, ya que no todos tenemos la misma conciencia con respecto a la inseguridad, niños, pisos alquilados, plazas de garaje alquiladas, prisas… hacen que sea imprescindible depender del factor humano lo mínimo posible.
Si hay vecinos que abren indiscriminadamente las puertas de acceso, que reparten llaves o mandos a doquier, el nivel de seguridad se sustancialmente.
La seguridad también depende del orden, control, limpieza y entorno
Un entorno alejado y aislado es un entorno de mayor riesgo
Un entorno iluminado deficientemente es un entorno de mayor riesgo. Se recomienda utilizar iluminación con detectores de movimiento, que ahorran energía y disuaden a ladrones con miedo a ser cogidos infraganti.
Un entorno sucio y con desorden incita más al delito. Se recomienda llevar un mantenimiento eficiente en las comunidades y aledaños, y evitar situaciones de vandalismo menor como saltar rejas o vayas, pitadas dentro de la comunidad, etc.
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